La verdad es que te entiendo, yo también sé lo difícil que resulta a veces llevar estas cosas al día: te pasas toda la semana arriba y abajo trabajando sin parar, los fines de semana hay que hacer limpieza general, ir a cumpleaños y ayudar a los peques con una cantidad inimaginable de deberes, después se ponen malos y te comes la cabeza intentando averiguar qué es lo que les ha sentado mal.Un día llegas a casa, por fin logras sentarte en el sofá después de un mes sin recordar lo blandito que era y, de pronto, tu cabeza enciende la voz de alarma: ¡todavía no has llevado a tu hija a que se pruebe un vestido de comunión!
Quedan menos de dos meses y todavía hay que ver cuál es el que más le gusta (y lograr convencerla de que no sea el que menos te gusta a ti), hay que probárselo, arreglarlo y tenerlo a tiempo para poder hacer fotos antes de arriesgarte a que lo manche entero el día de la celebración. Todo esto sin poder olvidarte de vuestro frenético día a día.
Sé lo que es, y por eso en Cotonnus tengo como prioridad facilitar cada uno de estos pasos. En cuanto vengas daremos pasos de gigante para encontrar el vestido perfecto para la princesa de la casa y diseñarlo desde el primer paso a sus medidas.
Desde nuestros primeros días en Cotonnus hemos tenido la suerte de trabajar con madres e hijas estupendas que nos han ayudado a comprender mejor que nadie lo personal y especial que es este proceso.
Así que no te preocupes porque todavía no te ha cogido el toro, si vienes a Cotonnus todavía estás a tiempo de lograr que tu niña vaya perfecta, elegante, cómoda y feliz en su día de comunión.
El día 14 se termina la venta de vestidos de comunión a través de nuestra web, pero puedes seguir viniendo a Cotonnus para conseguir su vestido de comunión hecho a medida.
Te mando un abrazo.