Aún recuerdo el momento en que Marlyn entro en nuestro atelier junto a su inseparable Paula, sé que es complicado explicar las sensaciones, pero ellas juntas hacen una combinación mágica. Cuando conoces a Marlyn se te olvida que acabas de conocerla, es como una amiga de la infancia que no ves desde hace mucho tiempo, siempre con una sonrisa en la cara y con una personalidad arrolladora. Desde el primer minuto sabes que es lo que busca porque lo más importante en alguien como ella, es solo sentirse ella (romántica, elegante, sincera y autentica), y aunque entonces desconocíamos los detalles de su boda, sabíamos que su vestido tenía que estar a la altura de las circunstancias.
El primer día después de probarse varios modelos, de risas y confidencias con su querida Paula, recuerdo que fui a buscar otro modelo para que se probara, y al volver encontré a las dos hechas un mar de lágrimas, emocionadas a la par que alegres… por fin todo encajaba y se sentía en el ambiente.
Ya teníamos el primer paso, una mezcla de tejidos naturales que, junto al encaje en las mangas, aportaban al vestido la importancia que ella buscaba. Por último, el toque de seda natural enmarcando su bellísimo rostro, hacía de la combinación una pieza única adaptada completamente a lo que ella siempre quiso. Estaba todo hecho.
Fue tan fácil trabajar con ella… cuando venía con su madre se sentía la complicidad entre ellas y junto a sus amigas, que la acompañaban en cada prueba, fue tomando forma el vestido de sus sueños, ese vestido con el que el 1 de julio apareció en La Quinta de Illescas del brazo de su padre, y que emocionó a Quique tanto como para estar al borde de las lágrimas.
Precediendo a Marlyn iba su cortejo, del cual destacaban dos niñas ideales, que al pasar dejaban deslumbrados a los asistentes con sus preciosos vestidos que hicimos con todo el cariño del mundo. Vestidos que a las portadoras les permitieron estar fresquitas y corretear por todos lados, gracias a los preciosos tirantes con ondas de encaje que se cruzaban en la espalda, para terminar en una espectacular lazada de raso.
Muchas gracias Marlyn por confiar en nuestro equipo, es un placer tenerte entre nuestras novias Cotonnus.
Con cariño
Leti
Casi dos años después de mi boda me emociono al leer esta reseña. Cada prueba fue tan especial que el taller forma parte de los momentos más especiales de mi boda. Y lo más importante es que esa emoción se hizo extensiva a las personas más importantes para mí. Gracias Leticia por tus palabras, por tu cariño y por hacer de un vestido una experiencia única que se ha convertido en una gran historia.
Un abrazo
Marlyn